Hay tartas que la verdad es que son muy significativas, en concreto esta; carretera, alcantarillas, pizza... Eso si, en en este caso, el protagonista tenía que ser Michelangelo.
El bizcocho era de vainilla, aquí, quitando la parte de cacao y añadiéndoselo a la harina. El molde, de 20 cm y el relleno, buttercream de fresa.
¿Qué os puedo decir de su cara? Alucinante! Es un placer poder complacerles en esto.
¿Qué os puedo decir de su cara? Alucinante! Es un placer poder complacerles en esto.
Vaya tarta mas bonita!!besos
ResponderEliminarOins! Pero si es una monada de tarta! Qué cosa tan simpática! jaja. Me traen muchos recuerdos estas tortuguillas, sobre todo, me hace mucha gracia porque una se llama igual que mi padre, y siempre le hacemos la coña...pobrecillo.
ResponderEliminarUn besote guapa!^^