Esta tarta fue causa de un antojo brutal!!! Estoy enganchadísima a Top y Master Chef, ya sea el español o el americano. El caso es que el otro día en el desafío de presión de Top Chef americano, el reto era hacer esta misma tarta y os confieso que se me caía la baba, así que aquí está. No la había probado nunca y desde luego ahora se lo que me estaba perdiendo, tanto que es una apuesta segura para uno de los postres de esta Navidad, y de paso os lo propongo a vosotros ¿qué os parece?
Es muy sencilla de hacer, eso si, tenemos que dedicarle su tiempo tanto a la crema de limón como al merengue. Este tipo de tartas suele hacerse con masa quebrada, pero a mi me apetecía darle otro toque, así que pensé en usar como base galletas Digestive, quedó riquíiiiiiiiisima.
Ingredientes:
Para la masa base,
- 15 galletas Digestive o del mismo tipo
- 90 g de mantequilla
Para la crema de limón,
- 4 huevos
- 200 g de azúcar blanca
- zumo de 2 limones
- 1 cucharadita de cáscara de limón rallada (opcional, si quieres que sepa bien a limón)
- 80 g de mantequilla
Para el merengue,
- 4 claras de huevo (yo usé pasteurizadas)
- 160 g de azúcar blanca
Elaboración:
Primeramente preparamos la base de galletas. Para ello trituramos las galletas y derretimos la mantequilla. Lo mezclamos y lo colocamos en la base presionando bien para pegarlo a ella. Seguidamente lo metemos en la nevera.
Ponemos una olla al fuego y utilizamos un cuenco que luego podamos poner al baño maría. En ese cuenco mezclamos todos los ingredientes de la crema de limón, excepto la mantequilla y cuando el agua esté caliente colocamos el cuenco sobre la olla. Removemos con unas varillas y sin dejar de mover hasta conseguir una textura parecida a la de las natillas (aproximadamente 10 minutos).
Una vez tibio, sacamos de la nevera la base de galletas y sobre ella echamos la crema de limón.
Comenzamos con la preparación del merengue. Batimos las claras de huevo hasta que monten un poco, en ese momento empezamos a añadir el azúcar, hasta conseguir la textura deseada. Esa en la que podemos formar picos con el o el proceso de darle la vuelta y este no cae.
Lo extenderemos sobre la crema de limón con una espátula y formaremos piquitos con el, o le daremos la forma que más nos guste. Yo no tengo soplete, así que puse el horno solo por la parte de arriba, para gratinar y en la parte más alta evitando eso si, que toque arriba y metí la tarta unos poquitos minutos para conseguir ese colorcito tostadito (pero ojo es un proceso muy rápido, así que no perderlo de vista)
Y ya está, lista para disfrutar... Espero que os guste, ya me contaréis, besitos.